John Cage dijo esto alrededor de los años 60. Oriundo de los Estados Unidos este compositor y en algunos aspectos Filósofo, fue uno de los precursores de lo que ahora llamamos "performance" o "happenings". Al componer su obra maestra "Sinfonía 4 min. 33 segundos".
Cage decía: "No hay lugar sin actividad. Así la única diferencia entre actividad e inactividad está en la mente".
Esta composición influenciada, dicen algunos, por el tarot y pensamientos orientales podría dejar mucho en nuestras mentes. Pues, ¿que tan importante es el silencio en nuestras vidas?...vivimos en un mundo con muchos ruidos y sonidos, y nos hemos acostumbrado a encontrar eso hermoso y armonioso. Pero antes que el sonido, su ausencia puede ser aun más hermoso, pues nunca nos detenemos a escuchar el mundo que sigue girando, pues nosotros podemos deternos, parar nuestros movimientos pero el mundo seguirá girando. Decía Cage: "para dejar de ser ciego y mudo al mundo que me rodea" . Ahora que me encuentro lejos, he caido aún más en la cuenta de la importancia del silencio y de la composición que este pudiese tener. Cuando te encuentras en un nuevo suelo y nuevo mundo, aveces es mejor observar y aprender antes de moverse, escuchar lo natural de los sonidos, entenderse a uno mismo, callar la mente...ver lo absurdo que es el ruido en ocasiones. Para la sabiduría oriental, nosotros nos encontramos contaminados de todo esto que por supervivencia, entretenimiento y ahora cultura hemos desarrollado y hemos adoptado y seguimos transmitiendo.
Es una especie de despertar creo yo, una manera de empezar a abrir la conciencia al exterior, escuchar y observar, aprender del silencio como un lenguaje alternativo. Así como en las diferentes religiones se les pide tomarse un tiempo para efectuar oraciones y demás, así podria pediros escuchar el silencio y encontrarse en un detenimiento personal, sentir que el mundo se mueve aunque ustedes estén inmóviles, empezar a observar que fuera de nuestras complicaciones personales, hay muchas más realidades mucho más deplorables que la nuestra, y que aveces nos dejamos manipular por nuestro propio orgullo y dolor propio sólo para lastimar el cariño ajeno, sólo para dejarnos llevar por lo mundano que aveces puede ser la naturaleza humana. Mi silencio es una sinfonía que me ha mostrado estos acordes...y como la mayoría de la vida la relatividad reside siempre en nosotros, cada quien interpretará esta excentricidad, como guste: como algo inteligente, sabio talvez, absurdo, un chiste social o simplemente una creación rara y diferente como existen muchas en el mundo.
Esta composición puediese ser un absurdo para muchos, Jodorowsky lo llamaría "un absurdo pánico", para otros pudiese ser una obra maestra de filosofía y para otros una manifestación silenciosa denunciando problemas sociales, lo cierto es que entre otros artistas de la época, esto ha marcado a los performances en la actualidad, haciendo de lo absurdo, lo raro y poco convencional un nuevo lenguaje en las artes, filosofía y ciencias.
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